
Desde el primer día, supe que mi camino en la Educación Física iba a ser más que enseñar: Mi misión es inspirar, motivar y dejar una huella duradera en cada persona y espacio en el que participo.
A lo largo de mi recorrido, exploré y aprendí de cada oportunidad que apareció en mi vida: Clases de baile, guardavidas, animación en complejos recreativos, hasta el desafiante y enriquecedor rol de profe itinerante en escuelas rurales.
Cada experiencia me ha permitido entender que ser educador es un acto profundo de entrega y vocación.
Hoy, mi meta sigue firme: Construir aquello que refleje no solo mis conocimientos, sino también mi compromiso con el crecimiento, el movimiento y la inspiración. Quiero que cada acción, cada clase y cada encuentro sea un paso más en mi misión de dejar huella.